La Comisión, mediante esta Comunicación, insiste en la idea de “pensar en pequeña escala” e insta a los Estados miembros y a sus poderes adjudicadores a utilizar la flexibilidad que ofrece el nuevo marco de contratación de la UE (y que se recoge en la LCSP 2017) a fin de aumentar las oportunidades para las pymes, entre otras cosas mediante el uso de herramientas y plataformas digitales para intensificar la contratación pública transfronteriza. Aboga también porque se dividan los contratos grandes en lotes más pequeños, ampliar la contratación estratégica, en particular la de innovación, otorgar los derechos de propiedad intelectual e industrial, si procede, a las pymes para que puedan comercializarlos, y completar la digitalización de los procesos de contratación.
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